N O T A   B I O G R Á F I C A

B Ú S Q U E D A   A R T Í S T I C A

P R E N S A

C V

T E X T O S




B Ú S Q U E D A  A R T Í S T I C A

Fotógrafa de formación, Elena Peinado Nevado ha realizado también intensas búsquedas en torno al movimiento, la danza, el cuerpo y la respiración junto al Coreósofo Michel Raji durante numerosos años. Esta destreza del gesto y la respiración será el origen de la serie El Paisaje ConMovido, fotografías tomadas a través de un diálogo íntimo con la naturaleza. Con este título en forma de juego de palabras, la artista expresa la esencia de su trabajo basado en un enfoque sensible y una experiencia íntima con el paisaje, teniendo como objetivo transcribir impresiones de una gran intensidad que inquietan al espectador.
En los silenciosos bosques de Las Landas, Elena Peinado busca captar la fugacidad del instante, las sensaciones experimentadas, «esa relación profunda, extraña y conmovedora» que une el hombre a la naturaleza.

Combinando espontaneidad y experimentación técnica, la artista se sirve de su cámara fotográfica como si de un pincel se tratase, para hacer surgir en el espacio expositivo el murmullo del paisaje.
Brillos en el follaje, troncos blancos ceñidos los unos contra los otros, ocasos que acarician los bosques, encajes dorados en los árboles al anochecer, colinas de pinos agitados por el viento; sus fotografías, con acentos románticos, exaltan los elementos de la naturaleza y la inestabilidad de toda cosa.
La mirada se pierde en los movimientos fluidos, armoniosos, lentos o rápidos, inscritos en la superficie de estas imágenes realizadas de manera directa, dejando lugar, al mismo tiempo, a la expresividad y al azar, mientras que las fuerzas de la naturaleza se fusionan con los destellos cambiantes, los juegos de atmósferas y de color.
A menudo cercano a la abstracción, el conjunto evoca la pintura a través de pinceladas luminosas y de colores armoniosos que podrían haberse escapado de un « Bassin aux Nymphéas » de Claude Monet, o de negros profundos y aterciopelados dignos de la pintura clásica, llegando incluso a evocar el dibujo y el grabado cuando el color deja paso a un entramado de líneas sepias.

A medio camino entre representación y evanescencia, entre sueño y realidad, las fotografías floues y vibrantes de Elena Peinado interpretan el paso del tiempo y el carácter transitorio de las cosas, como vanidades contemporáneas que revelan con poesía la efímera belleza de la vida.

Erika Breton
Historiadora del arte especializada en arte contemporáneo